Las previsiones pesimistas siguen el remate que se produjo recientemente en Wall Street y que se expandió a otras partes del mundo.
Además, las preocupaciones acerca de la ralentización económica global están aumentando, mientras que EEUU y China siguen librando su guerra comercial.
También: El punto de no retorno: Trump empuja la deuda de EEUU hasta un nivel crítico
"Me encantaría ser más optimista pero no veo muchos factores positivos allí. Pienso que lo peor aún está por llegar en el 2019, todavía nos encontramos en la primera parte del territorio bajista del mercado bursátil (…)", declaró el estratega Mark Jolley de la empresa CCB International Securities.
El experto explicó que el mayor riesgo se esconde en el mercado de créditos. Según Jolley, si la Reserva Federal sube las tasas de interés dos veces tal y como lo está planeando hacer en 2019, las empresas encontrarán cada vez más difícil de pagar sus deudas.
Como resultado, esta dificultad contribuirá a la bancarrota de algunas compañías y a la devaluación de otras. Jolley opina que la debilidad en el mercado de créditos es capaz de propagarse a las bolsas.
Vishnu Varathan, quien es el director de economía y estrategia del banco comercial japonés Mizuho, destacó que los inversores tendrán menos razones para ser optimistas ahora.
De acuerdo con Vishnu Varathan, el endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal implica que "dispondrán de menor cantidad de dinero para hacer sus inversiones".
Más: La próxima crisis será "peor que la Gran Depresión" de 1929