Olga Ívshina, una corresponsal del servicio ruso de la BBC, exige cualquier prueba de que Rusia está detrás de las protestas en Francia, haciéndole al stringer preguntas con las respuestas ya sugeridas.
La corresponsal pregunta si hay representantes del Frente Nacional (el antiguo nombre del movimiento de Marine Le Pen, hoy Agrupación Nacional) en las calles de París. Y si los hay, "¿hablan de Putin y de la conexión con Moscú?"
— ¿No? Bueno, ¿y los rusos protestan? ¿No?
— Entonces, ¿tal vez al menos los negocios rusos se aprovechan de los disturbios? ¿Tal vez están vendiendo kotletas (una especie de albóndigas) en masa por ahí?
— ¿No? Ok. Pero tal vez ¿los principales instigadores son de la extrema derecha? Y ellos ya pueden ser conectados a Putin…
— ¿No? Por qué te ríes.
— Sí, estoy buscando el ángulo correcto (risas), la redacción me exige sangre (risas).
Cabe recordar que el periódico británico The Times había comunicado la aparición de cientos de cuentas supuestamente vinculadas con Rusia en la red social Twitter, en las cuales, según el diario, se publicaron más de 1.500 mensajes para "exagerar la escala de protestas callejeras" en Francia.
Además: El Kremlin responde a las acusaciones de Francia sobre la implicación de Rusia en las protestas
Rusia, por su parte, ha refutado repetidamente las acusaciones de que intenta inmiscuirse en los asuntos internos e influir en la situación de otros países.
Francia vive desde mediados de noviembre una oleada de manifestaciones violentas cuyos participantes, los llamados 'chalecos amarillos', protestaban en un principio por el alza de los impuestos a los combustibles, pero más tarde, después de que el Gobierno retiró la medida, empezaron a demandar también la dimisión del presidente Emmanuel Macron.