La cumbre de presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur) este 17 y 18 de diciembre en Montevideo, será el escenario para el traspaso de la presidencia temporal del bloque a Argentina. Pero la cumbre será noticia por las expectativas alrededor de la política de Jair Bolsonaro, que será desde el primero de enero el nuevo presidente brasileño.
El tema de fondo es la subsistencia misma del Mercosur. Las declaraciones del futuro ministro de Economía, Paulo Guedes, al día siguiente del triunfo electoral de Bolsonaro, en el sentido de que el Mercosur no va a ser una prioridad, puede implicar, para Ponce, "bajar la calidad de la integración, es decir, pasar de una integración aduanera a una zona de libre comercio".
Además, la designación de Ernesto Araújo como canciller, un claro "antiglobalista", también afectará la integración regional, porque "tiene una mirada muy crítica al Mercosur y está muy identificado con los planteos de Trump", dijo Ponce a Sputnik.
La cuestión de fondo es la la posibilidad de que los países del Mercosur puedan negociar acuerdos de libre comercio por su cuenta. Si bien todos los miembros del bloque regional han planteado la necesidad de flexibilizar el acuerdo, una cosa es una "flexibilización inteligente y administrada", y otra cosa es avanzar en lo que, para Ponce, "sería ponerle el acta de defunción al Mercosur".
Se espera que en la cumbre, el Mercosur y la Unión Euroasiática firmarán un memorándum de cooperación entre los bloques, lo que podría ser la antesala de un acuerdo de libre comercio.