Lo peor que le puede suceder al presidente chino es aceptar una invitación a cenar de su homólogo estadounidense.
La primera vez que fue invitado a la casa de Trump en Mar-a-Lago, el presidente de EEUU lo ofendió lanzando un ataque misilístico contra Siria durante la cena.
Es insólito el método de disuasión que opera Trump contra China, a la que pretende detener en sus dos magnos proyectos: 1) el 'Made in China 2025' de irradiación tecnológica, con el que Beijing se ha impuesto la tarea de ser autosuficiente en tecnología, primordialmente en los rubros de la inteligencia artificial, la red 5G y la computación cuántica, que dejarían rezagado a EEUU; y 2) Las 3 Rutas de la Seda —la continental, la marítima y la del Ártico— con colosales inversiones en infraestructura cuando EEUU padece severas carencias en su infraestructura doméstica.
Tema relacionado: La Ruta de la Seda desafía guerras y conflictos
El pretexto aludido para la detención de la princesa tecnológica china es más que pueril: la presunta venta de partes estadounidenses que conforman los teléfonos inteligentes de Huawei vendidos a Irán, país que padece las sanciones petroleras y financieras de Trump.
Gordon Watts, periodista de Asia Times, describe que en solo 31 años "Huawei se ha convertido en la principal empresa privada de China con 180.000 empleados y una presencia global distintiva en más de 100 países".
Además: Huawei, el nuevo tiburón de la industria que devoró a Apple y tiene los ojos puestos en Samsung
El secuestro judicial de la princesa tecnológica china no es menor cuando su padre, Ren Zhengfei, anterior funcionario del Ejército de Liberación del Pueblo, había vaticinado en 1992 que Huawei sería uno de los tres principales jugadores en el mercado de las comunicaciones globales en 20 años.
No solo la empresa china juega en las grandes ligas de la telefonía móvil, sino que también ha invertido sustancialmente en Inteligencia Artificial, Realidad Virtual, semiconductores y 5G.
Es notoria la coordinación de los 5 países de la anglosfera, los 'Cinco Ojos', para detener la infraestructura 5G de Huawei bajo la justificación de espionaje a sus "seguridades nacionales".
¿Por qué cada vez más países prohíben el uso de los teléfonos Huawei? https://t.co/QEZL9GIsd2
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) December 2, 2018
Ya en febrero la CIA, el FBI y la NSA dijeron al Comité de Inteligencia del Senado de EEUU que los estadounidenses no deberían usar productos o servicios de Huawei ni de su rival ZTE (esta última había sufrido una multa mayúscula de 1.400 millones de dólares por parte del Gobierno de EEUU que la llevó al borde de la quiebra, también bajo el pretexto de realizar operaciones con Irán), debido al temor de que las empresas de Telecom de China "pudieran ejercer presión o controlar la infraestructura de telecomunicaciones de EEUU" o de "modificar en forma maligna o robar información", y no se diga, "practicar espionaje sin ser detectadas".
Más sobre el tema: Europa y EEUU tiemblan ante Huawei
El rotativo estatal oficioso chino Global Times advirtió en Twitter de las repercusiones por el secuestro judicial de la princesa tecnológica: "China debe estar preparada para una escalada en la guerra comercial con EEUU".
Hu Xijin, editor en jefe del Global Times, describió la detención de Meng como una "declaración de guerra" contra China.
Según Global Times, el hostigamiento contra Huawei por parte de EEUU empezó en 2003 con una demanda de Cisco Systems. Luego en 2010 Motorola demandó a la empresa china por supuestamente haber hurtado secretos comerciales, mientras que el Congreso de EEUU investiga hoy sus actividades bajo el pretexto de la protección a la "Seguridad Nacional" de EEUU.
Te puede interesar: "Política imperialista": Lavrov comenta el arresto de ejecutiva de Huawei por EEUU
Al no poder detener el avance fulgurante del 5G de Huawei en los mercados, EEUU ha recorrido a la piratería judicial.
Según afirma Global Times "EEUU abusa de los procedimientos legales para sofocar a Huawei".
El supuesto "cese al fuego" de Buenos Aires está resultando en una escalada en la guerra comercial que puede llevar a una guerra prolongada más allá de los 90 días pactados para encontrar un acuerdo.
También: La guerra comercial entre China y EEUU y su efecto dominó para Asia
Llama la atención que, en medio de la caída de las bolsas globales desde Nueva York hasta Shanghái, el portavoz del ministro de comercio de China, Gao Feng, exhiba optimismo sobre la posibilidad de conseguir un acuerdo con EEUU en los próximos 90 días, a lo que se ha sumado el mismo presidente Trump, quien quiere hacer creer que no estaba enterado de la detección de la princesa tecnológica china mientras "negociaba" con Xi.
Es curioso que el consejero de seguridad nacional de EEUU estaba al tanto de la detención de Meng con antelación.
El mega-halcón John Bolton comentó en una entrevista con NPR que Washington, amén de enderezar la conducta económica de China, "busca conseguir simultáneamente un efecto significativo en el sistema político de China".
Audio: ¿Qué hay detrás de la guerra comercial entre Estados Unidos y China?
Así se esclarece que detrás de la guerra multidimensional de Trump contra el mandarín Xi, EEUU intenta "cambiar su régimen", lo cual es un juego altamente riesgoso porque los chinos no se van a quedar con los brazos cruzados.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK