En un encuentro con diplomáticos, Netanyahu afirmó que "hay una posibilidad razonable de que tengamos que operar en el Líbano" en el marco de la Operación Escudo del Norte para destruir los túneles de Hezbolá.
"Estamos negando a nuestros enemigos el arma de los túneles de una manera sistemática y decidida, y haremos lo que sea necesario", señaló Netanyahu ante 25 embajadores extranjeros en una reunión informativa en la alta Galilea.
"A cualquiera que nos ataque: su sangre estará sobre su propia cabeza. Hizbolá y [el movimiento palestino islamista] Hamás lo saben", agregó.
"Les he dicho a los embajadores que deben condenar inequívocamente la agresión y aumentar las sanciones contra estos elementos [Hizbulá y Hamás]", explicó Netanyahu a los periodistas tras reunirse con los diplomáticos.
El primer ministro contó que Israel planea exigir una respuesta a esta cuestión de la comunidad internacional en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por Israel.
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También confirmó que la Operación Escudo del Norte fue en parte la razón por la cual el Gabinete de Seguridad decidió llegar a una tregua con Hamás en Gaza el mes pasado.
"Nos estamos preparando en todos los frentes y determinaré el momento [para luchar] en cada uno. No pueden hacer nada porque los neutralizamos. Es una de las razones por las que no llevamos a cabo una operación en Gaza, pero no es el único motivo", apuntó Netanyahu.
Una fuente del Gobierno israelí señaló al digital israelí Ynet que la presencia rusa en la frontera entre Siria y el Líbano está frenando significativamente los esfuerzos de Hizbolá por tener misiles de precisión guiados.
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"Estamos usando un plan que los expone (…) Si Irán intenta transferir este tipo de armamento al Líbano, este Estado se meterá en un gran lío", subrayó la fuente.
