"El avión que aterrizó en el aeropuerto de Montevideo pertenece al escuadrón de vuelos especiales Rossiya. No se trata de un avión militar, sino de un avión civil", dijo el 5 de diciembre una fuente de la embajada a esta agencia.
El escuadrón Rossiya pertenece a la presidencia rusa y traslada a funcionarios gubernamentales. En esta ocasión el avión fue utilizado para la cumbre del grupo de los 20 países industrializados y emergentes (G20) realizada en Argentina el 30 de noviembre y el 1 de diciembre y como viajaba solo con tripulación no fue considerado como militar por las autoridades uruguayas.
Fuentes ministeriales de Uruguay dijeron a Sputnik que si bien el avión era militar, su estadía en el país fue autorizada porque viajaba solo tripulación.
"Las tripulaciones de las aeronaves no constituyen tropa", dijo una fuente del Ministerio de Defensa.
Las fuentes aclararon que se trató de un avión ruso y uno saudí que trasladaban a las delegaciones de sus países los autorizados por Gobierno de Uruguay a estacionarse en este país. La prensa local había informado de dos aeronaves del país de Oriente Medio y una de Moscú.
El ministro de Defensa, Jorge Menéndez, dijo más temprano a periodistas: "Cuando la cumbre del G20 ya estaba comenzando en Argentina, tuvimos la solicitud formal de dos países, la Federación Rusa y Arabia Saudí, de estacionamiento de dos aeronaves".
En forma previa, esos países y otros países del G20 habían solicitado permiso para sobrevolar el espacio aéreo uruguayo en su ruta hacia la vecina capital argentina.
"Nosotros, como país soberano, lo evaluamos, vemos que no configura la característica de tropa, que solo eran en un caso un avión militar, el ruso, con su tripulación y el correspondiente manifiesto de vuelo, y le damos la autorización porque estamos en el marco de los controles correspondientes", dijo el ministro.
En cuanto a la aeronave de Arabia Saudí, "que se dedicaba al traslado de la delegación del príncipe [heredero Mohammed bin Salman], vino con su tripulación y su manifiesto de vuelo. Es una aeronave de Estado, tampoco configuraba la presencia de tropas", explicó Menéndez.
"Entonces el Ministerio de Defensa, en consulta con el Ministerio de Relaciones Exteriores, tiene los elementos para generar la autorización correspondiente. Eso fue lo que sucedió, por eso no se requirió ley para estos casos y sí para el caso de Estados Unidos", concluyó.
Además: EEUU, Venezuela y otros 11 países acuden al mayor ejercicio aéreo de Brasil (fotos, vídeo)
El Parlamento uruguayo aprobó el 14 de noviembre el ingreso de ocho aviones de la Fuerza Aérea de EEUU (tres aeronaves de carga de combustible KC 135, dos aeronaves de transporte y tres aeronaves Awacs de sistema de alerta temprana), y hasta 400 personas, entre civiles y militares, que eran parte de las tripulaciones y de personal de mantenimiento y apoyo.
Todo el contingente formaba parte de las medidas de seguridad del presidente de EEUU, Donald Trump, durante su presencia en la cumbre del G20.
El presidente de la Comisión de Defensa del Senado, el opositor Javier García, dijo más temprano en Twitter que presentaría "un pedido de informes urgente para saber exactamente quiénes estaban a bordo" de las aeronaves.
Las autoridades de Defensa de Uruguay dijeron que la aeronave rusa tiene "estándar militar".
Los protocolos para el arribo y permanencia de las aeronaves rusa y saudí fueron administrados por la Dirección Nacional de Aviación Civil, una vez que las carteras de Defensa y Exteriores dieron su visto bueno.
Más aquí: Fuerza Aérea uruguaya participa de ejercicio militar en Brasil junto a países como EEUU
Una fuente de Defensa dijo a Sputnik que "es algo habitual que haya estacionamiento de naves militares en los distintos países en determinadas condiciones, y no se recurre a ley para ello; si son tropas, es distinto, mucho más en Uruguay", cuya Constitución exige autorización parlamentaria.