"Teniendo en cuenta los problemas complejos que se observan en las relaciones comerciales bilaterales, los resultados de la cena Trump-Xi fueron tan buenos como habríamos podido esperar", dijo Zarit.
En opinión de Zarit, "el área más difícil de resolver –las políticas económicas discriminatorias de China basadas en el apoyo estatal y el proteccionismo del mercado interno– debe abordarse para igualar las condiciones y contribuir a unas relaciones comerciales sostenibles basadas en la equidad y la reciprocidad".
Trump y Xi se reunieron la noche del sábado pasado al margen de la cumbre del Grupo de los Veinte (G20) en Buenos Aires.
China, a su vez, acordó comprar una "cantidad sustancial" de productos agrícolas, energéticos e industriales de EEUU para reducir el desequilibrio comercial entre los dos países, según la Casa Blanca.
China y EEUU se involucraron en una guerra comercial después de que Trump anunció en junio pasado que productos chinos por 50.000 millones de dólares estarían sujetos a aranceles del 25% en un intento por arreglar el déficit comercial entre ambos países, desde entonces, las dos naciones han intercambiado varias rondas de aranceles comerciales entre sí.