Durante el vuelo a Buenos Aires, donde se va a celebrar la cumbre del Grupo de los Veinte (G20), May declaró a periodistas que se requiere una "investigación completa y transparente en relación con lo que sucedió".
Su reunión con el príncipe también atraerá críticas de aquellos que se oponen a la venta de armas británicas a Riad, especialmente por su implicación en una guerra devastadora en Yemen.
Con respecto a Yemen, May expresó "profunda preocupación por la situación humanitaria" y resaltó que "la solución a largo plazo es política".
El periodista saudí Jamal Khashoggi, conocido por sus críticas contra el príncipe heredero del reino, fue visto con vida la última vez el 2 de octubre, cuando entró en el consulado de su país en Estambul para recoger algunos papeles.
Ante la creciente presión internacional, Riad admitió primero que Khashoggi había fallecido en "una pelea" dentro del consulado; luego, que fue víctima de "una operación no autorizada"; y, finalmente, que se trató de un crimen premeditado, a raíz de lo cual la justicia saudí ordenó el arresto de 18 personas.
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Arabia Saudí sostiene que el asesinato no tuvo nada que ver con la familia real, pero The Washington Post afirmó que la CIA indica en su informe al príncipe heredero, Mohammed bin Salman, como la persona que habría ordenado matar a Khashoggi.
