"Para poner fin al vacío legal respecto al uso de la Ruta Marítima del Norte se organizó el trabajo institucional para perfeccionar la legislación rusa, cuyo resultado radicará en la necesidad de que los buques de guerra extranjeros deban informar de su navegación [por estas aguas]", indicó durante una conferencia de coordinación interinstitucional.
Infografía: La Ruta Marítima del Norte, una alternativa para el transporte de cargas
Según el funcionario, "el trabajo concluirá para la fecha del inicio de la navegación en 2019".
El 25 de noviembre, tres barcos ucranianos —las lanchas artilladas Berdiansk y Nikopol y el remolcador Yani Kapu— violaron la frontera de Rusia al entrar en sus aguas provisionalmente cerradas, navegando desde el mar Negro hacia el estrecho de Kerch, el único acceso al mar de Azov.
Las embarcaciones ucranianas realizaron maniobras peligrosas y desoyeron la exigencia de parar, por lo que fueron detenidas con sus 24 tripulantes.
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Moscú calificó la incursión ucraniana como una provocación y denunció que Kiev violó las normas fundamentales del derecho internacional.
Los incidentes con la OTAN en los cielos del Báltico
Los acuerdos de Rusia con Estonia, Finlandia y Letonia contribuyeron a minimizar los incidentes aéreos con la OTAN en el Báltico, dijo el jefe del Centro Nacional de Gestión de Defensa de Rusia.
"La seguridad aeronáutica en el Báltico ha mejorado y los incidentes en este espacio aéreo, en particular con implicación de aviones de combate de la OTAN, se han reducido prácticamente a cero gracias a la implementación de los acuerdos logrados", afirmó Mizíntsev.

Estonia, Letonia y Lituania, que forman parte de la OTAN desde 2004, no disponen de aviones para vigilar el espacio aéreo en el Báltico, por lo que se turnan en esta misión otros aliados, desde las bases de Siauliai y Ämari.