"Hablamos de muchas cosas, aproximadamente durante una hora; sobre cuestiones internas que interesan a los dos países: geopolítica, la cuestión armamentística, Venezuela, Cuba; hubo una gran aproximación, un paso más que damos en dirección a EEUU y los EEUU en dirección a nosotros", dijo Bolsonaro poco después del encuentro en declaraciones a O Globo.
Bolsonaro resaltó que Brasil hará "lo posible por vías legales y pacíficas" para sacar a Venezuela de la actual situación de crisis política y social: "Sentimos el reflejo de la dictadura que se instala en Venezuela", aseguró.
"Venezuela es una cuestión que viene de atrás, tenemos que buscar soluciones; por la cláusula democrática Venezuela ni siquiera podría entrar en el Mercosur, hay que tomar medidas", dijo poco después del encuentro en declaraciones recogidas por el diario Folha de Sao Paulo.
Bolton es partidario de sanciones y medidas de aislamiento contra el Gobierno de Nicolás Maduro, y llamó "troika de la tiranía" al grupo formado por Venezuela, Cuba y Nicaragua, informó la prensa local, con la que el estadounidense no habló tras la reunión.
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El líder ultraderechista también habló con el asesor de Trump sobre el traslado de la embajada brasileña en Israel, una posibilidad que "existe" porque en su opinión hay una parte de Jerusalén que no está en litigio.
También dialogaron sobre ampliar las relaciones comerciales, pero no trataron de la amenaza terrorista, a pesar de que Bolton es el asesor de Trump encargado de seguridad.
"El terrorismo no entró en la conversación, pero sí el tema de las barreras, las tasas de las aduanas, la dificultad de hacer negocios aquí", comentó el presidente electo, que transmitió al representante de Trump la voluntad de Brasil de "facilitar" el comercio con EEUU.
Bolsonaro también dijo que es posible que Trump acuda a la toma de posesión prevista para el 1 de enero en Brasilia y que pretende viajar a EEUU a principios del próximo año.