"A lo largo de los últimos meses Kiev, apoyado por Washington, alimentó con insistencia el tema de la llamada militarización del mar de Azov mientras que Rusia no tiene plan alguno para crear una base militar allá", dijo Polianski.
Recordó que la delegación ucraniana propuso en noviembre un proyecto de resolución donde acusa a Rusia de militarizar el mar de Azov y para que se vote el documento, afirmó, inició una propaganda.
El diplomático calificó el reciente incidente en el estrecho de Kerch de una provocación de Kiev.
Asimismo, declaró que Rusia llama a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU a que no asuman la responsabilidad por las acciones de Ucrania.
A su vez, el embajador ruso ante la OSCE, Alexandr Lukashévich, afirmó que Ucrania busca crear pretexto para nuevas sanciones antirrusas con su provocación en Kerch.
El incidente del estrecho de Kerch "está encaminado a inventar una escalada de las discrepancias ruso-ucranianas y crear nuevos pretextos para promover la tesis sobre la necesidad de nuevas sanciones contra Rusia", dijo Lukashévich en una reunión extraordinaria de la OSCE.
El embajador ruso ante la organización indicó que la decisión del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, de decretar la ley marcial en Ucrania, "crea una amenaza para la seguridad en Donbás".
"Hago la declaración en nombre de los EEUU, el Reino de los Países Bajos, Polonia, Suecia y el Reino Unido, nos mantenemos unidos en la oposición al ataque de Rusia", dijo Haley.
Añadió que EEUU apoya "firmemente la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente que se extienden a sus aguas territoriales, expresamos nuestra profunda preocupación por el incidente, que representa una escalada peligrosa y una violación del derecho internacional".
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"Fue una violación al derecho internacional, un acto arrogante de Rusia que la comunidad internacional debe condenar y nunca aceptar", afirmó ante el Consejo de Seguridad.
Asimismo, Haley declaró que habló previamente con el presidente Donald Trump y con el secretario de Estado (canciller), Mike Pompeo, sobre el incidente ocurrido en el estrecho de Kerch.
"Esta mañana hablé tanto con el presidente Trump como con el secretario Pompeo, y mi declaración refleja la preocupación al más alto nivel del Gobierno estadounidense", afirmó ante el Consejo de Seguridad.
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El Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) informó el 25 de noviembre de la detención de tres buques de la Marina de Guerra ucraniana —las lanchas artilladas Berdiansk y Nikopol y el remolcador Yani Kapu— alegando que habían estado realizando una maniobra peligrosa y desobedecieron cuando los barcos de escolta de la guardia costera y la Flota del mar Negro de Rusia les ordenaron parar de inmediato.
Rusia, que solicitó para este lunes la convocatoria de una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU ante la escalada de tensión en el mar de Azov, sostiene que los barcos ucranianos realizaban una maniobra peligrosa y desoyeron la orden de parar.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, pidió este 26 de noviembre la ley marcial en Ucrania que debe entrar en vigor este 26 de noviembre y estará vigente hasta el 25 de enero de 2019.
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Más tarde, aseguró que someterá a la aprobación de la Rada una ley marcial de 30 días a partir del 28 de noviembre, para no interferir en la campaña electoral.
La libre navegación en el mar de Azov —mar interior entre Rusia y Ucrania, según un acuerdo bilateral— se complicó en los últimos meses después de que guardacostas ucranianos apresaran a varios barcos rusos que habían visitado Crimea, un "territorio ocupado" para Kiev.
Moscú calificó las acciones de Kiev de "terrorismo marítimo" y contestó endureciendo los controles en la zona rusa del mar de Azov.