"Las primeras caravanas comenzaron hace varios años, con las madres organizadas de migrantes desaparecidos, que salieron en busca de sus hijos", explica a Sputnik el autor del libro 'Historia mínima de la migración México-EEUU', publicado en 2016 por el Colegio de México.
El mandatario ha denunciado una supuesta "invasión de criminales" a los barrios pobres de ciudades estadounidenses, lo cual "es una exageración absoluta", afirma Durand.
El investigador señala la poca atención al origen de las caravanas en Honduras, gobernado por "un presidente protegido" por EEUU.
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Según teorías conspirativas, a los migrantes los apoyan para beneficio propio fuerzas contrapuestas, incluso religiosas, pero lo cierto es que "son aprovechados por políticos de todo tipo", dijo el experto, profesor e investigador titular del Departamento de Estudios sobre los Movimientos Sociales de la Universidad de Guadalajara y codirector con Douglas S. Massey, del Mexican Migration Project.
Con esa táctica "han forzado las condiciones a un extremo de crisis humanitaria, con, bebés, niños, adolescentes y mujeres embarazadas, donde es un milagro que no ocurran tragedias", consideró el coautor de "Clandestinos: migración México-EEUU en los albores del siglo XX".
El codirector de dos proyectos de investigación sobre migración hacia EEUU, desde México y América Latina, auspiciados desde los años 80 y 90 por las universidades de Princeton, EEUU, y de Guadalajara, señala que, esgrimiendo ese falso estigma sobre los centroamericanos, Trump ordenó la separación de las familias en la zona fronteriza.
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Durante su mandato, el magnate republicano encaró la crisis migratoria con la separación de niños y niñas de sus padres, "una barbaridad mundialmente criticada con un trato inhumano", dijo el especialista.
La última caravana se disparó un día después de una cumbre regional sobre migración celebrada en Washington, "estimulada por la oposición al Gobierno de Honduras" del presidente Juan Orlando Hernández, entre protestas de una reelección fraudulenta, indicó.
Informantes secretos remiten a EEUU datos sobre la caravana de migrantes — #CaravanaMigrante https://t.co/7Qm0ZTdTrs
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 21 ноября 2018 г.
En ese contexto surgieron figuras opositoras que se convirtieron en líderes de la migración hondureña, explicó Durand.
Crisis de las caravanas
La mayor migración mexicana y centroamericana ocurrió en los años 90, según cifras del Pew Hispanic Center, y la migración masiva de Honduras se remonta al impacto del huracán Mitch en 1998, reseña el investigador que ha sido profesor universitario en París, Chicago, Pennsylvania, California, Princeton y Varsovia.
En efecto, una orden judicial de 2013 especificaba que ningún menor podía quedarse más de 20 días en un centro de detención, y que debían ser liberados y reunirse con sus familias en EEUU.
"En ese punto estalló la nueva crisis de los niños sin adultos acompañantes en EEUU", que han enfrentado los gobiernos de Barack Obama (2008-2016) y su sucesor Trump.
Los migrantes de las caravanas constituyen una población empobrecida que ha sido "amedrentada, vilipendiada, golpeada por grupos delincuenciales y policías de migración, hasta que decidió viajar junta, con mujeres y niños para protegerse", resume el experto.
El dramático cruce masivo de la frontera sur mexicana entre disturbios con autoridades migratorias, a mediados de octubre, "superó las restricciones de las autoridades, que han evitado reprimir" a las caravanas
Durand consideró que el penoso viaje de más de un mes "ha forzado a las autoridades mexicanas a abrirles paso, y ahora Trump quiere demostrar que su política es realmente efectiva", ante el nuevo reto.
Además de las ofertas de trabajo y visas que ofrece México, parte de puñado de soluciones posibles son garantizar "un refugio y también un regreso digno, a quienes quieran retornar (…), en condiciones de seguridad respeto de sus derechos humanos, enfatiza.
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México también es un país de migrantes, con más de 30 millones en EEUU y otros 12 millones de origen extranjero nacidos en territorio mexicano.
La economía estadounidense pasa un buen momento y necesitará de mano de obra, por lo tanto "podrían trabajar de manera correcta, con visas temporales en la agricultura y la construcción", estimó como posibilidad.
Ese desenlace requeriría de una reforma migratoria profunda para que millones puedan trabajar en forma honesta.
Una nueva política migratoria "necesita de un voto bipartidista en el Senado de EEUU, 30 años después de la última reforma de 1996 que fue muy punitiva, dando comienzo a la construcción del muro", puntualizó.
Sin embargo, Trump ya autorizó el uso de la fuerza, incluyendo fuerza letal, detenciones temporales y persecuciones rápidas en la frontera.
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En tanto, casi 5.000 centroamericanos están en albergues de la norteña Tijuana a la espera de asilo, mientras 300 salvadoreños más llegaron a la frontera sur.