"Queremos que sea una embajada que atienda los requerimientos de nuestra política internacional, lo de Londres no tiene que ver en absoluto con el tema Assange, tenemos una relación con Gran Bretaña que se maneja entre los dos países, por ejemplo en cooperación en la lucha contra la corrupción, hay una actividad en Reino Unido aparte de la situación que existe con Assange", dijo Valencia en un comunicado difundido por la Cancillería ecuatoriana.
El funcionario del servicio exterior ecuatoriano ejerció su misión diplomática en ese país desde junio de 2015.
El canciller reiteró que el fundador de WikiLeaks tiene dos opciones para solucionar su caso: "Salir y comparecer ante la justicia británica y responder por haber roto las condiciones de libertad condicional impuestas por la administración británica, y permanecer en la embajada, pero ateniéndose a los requerimientos del protocolo que busca regular la convivencia en un lugar de trabajo".
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El término de funciones de Abad en el servicio exterior ha levantado temores en la defensa de Assange de que sea parte de una política de Ecuador para terminar con el asilo del que goza Assange en la Embajada en Londres desde 2012, indicó el jueves a esta agencia Carlos Poveda, abogado ecuatoriano del fundador de WikiLeaks.
Assange llegó en junio de 2012 a la embajada ecuatoriana en Londres, huyendo de acusaciones de las autoridades suecas por cargos de delitos sexuales que el australiano negó.
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Desde octubre pasado, Ecuador aplica en su embajada en Londres un protocolo especial para la convivencia de Assange dentro de la embajada en Londres.
El protocolo le exige no pronunciarse sobre temas que puedan afectar a otros Estados, establece un procedimiento para recibir visitas o atención médica, entre otros aspectos que de no ser cumplidos por el australiano llevarán a la pérdida del asilo.