"Ha habido una serie de acciones sistemáticas y esta remoción podría inscribirse dentro de una política para terminar con el asilo de Julian Assange", dijo en entrevista con esta agencia Carlos Poveda, abogado ecuatoriano del fundador de WikiLeaks.
Fuentes de la Cancillería dijeron a Sputnik que mientras el presidente nombra al nuevo embajador, el encargado de negocios Francisco Javier Llorca estaría al frente de la sede diplomática en Londres.
Poveda enfatizó que el cambio de embajador, que seguramente genere nuevas políticas en la sede diplomática, es parte de las acciones que comenzó el Gobierno de Moreno, como un corte en las comunicaciones de Assange, la aplicación de un protocolo para su estadía en el edificio, entre otras, para limitar al australiano.
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Desde octubre pasado, Ecuador aplica en su embajada en Londres un protocolo especial para la convivencia de Assange dentro de la misión diplomática, tras más de 6 años desde su asilo.
Según el protocolo, a partir del 1 de noviembre Assange deberá pagar sus gastos de alimentación, cuidados médicos, lavandería u otros gastos relacionados con su estadía en la embajada, incluidos servicios básicos como electricidad, agua potable, calefacción y el servicio de comunicaciones por wi-fi.
Assange llegó en junio de 2012 a la embajada ecuatoriana en Londres, huyendo de acusaciones de las autoridades suecas por cargos de delitos sexuales que el australiano negó.
Suecia retiró los cargos en 2017, pero Assange tiene una orden de captura del Reino Unido por haber violado las condiciones de su libertad bajo fianza.