El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, y la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore, señalaron en un comunicado conjunto que la desescalada de los combates en Al Hudaida "proporciona un respiro que necesitan desesperadamente cientos de miles de civiles que permanecen en la ciudad" y llamaron a todas las partes a que lo mantengan.
“Estamos especialmente preocupados por el hospital Al Thawrah, que es la única instalación en la ciudad equipada para brindar una gama completa de atención secundaria y terciaria. Esta instalación es crucial para millones de personas en la gobernación de Al Hudaida", advirtieron los representantes de la ONU.
En 2017, más de 81.000 niños fueron atendidos en dicho centro médico; en lo que va de este año han recibido tratamiento más de 45.000.
“Desde la pausa en las hostilidades, el hospital Al Thawrah ha permanecido funcional y accesible. Sin embargo, las líneas de frente permanecen muy cerca, lo que significa que la reanudación de las hostilidades podría inutilizar rápidamente la instalación (…) Su funcionamiento continuo es vital para la ciudad y sus alrededores", dice el comunicado.
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Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá.
En marzo de 2015, intervino en el conflicto del lado del gobierno legítimo una coalición encabezada por Arabia Saudí e integrada mayormente por países del golfo Pérsico.
