"Los próximos contratos con Brasil serán uno con la estatal Petrobras y los otros con las empresas privadas. El mercado brasileño seguirá siendo el mayor comprador del gas boliviano", aseguró el ministro.
Castello Branco, quien asumirá en enero en el nuevo Gobierno de Jair Bolsonaro, delineó de ese modo un futuro contrato de compraventa de gas natural entre Bolivia y Petrobras, luego de la expiración del actual que establece un máximo de 30,5 millones de metros cúbicos diarios y expiraría en 2024.
Sánchez explicó que la nueva política de compras de Petrobras forma parte de un proceso de apertura del mercado brasileño, que permitirá al sector privado de ese país firmar contratos directos con proveedores como la estatal boliviana YPFB.
"Cuando se abre el mercado de Brasil, se da paso a la competitividad, este hecho es una oportunidad para el gas boliviano, que será comercializado con las empresas privadas de Brasil entre las que figuran operadoras, distribuidoras, termoeléctricas, gobernaciones, petroquímicas", sostuvo el ministro.
Temas relacionados: Bolivia certifica reserva de gas para cumplir acuerdos de exportación
Sobre el contrato actual, dijo que si bien señala unos volúmenes diarios variables, establece también un volumen total de compraventa, del cual comentó están pendientes todavía 1,7 billones de pies cúbicos (tcf) que se terminarían de bombear dentro de seis años.
"Los bolivianos debemos estar tranquilos porque nuestro gas sigue siendo el más competitivo de la región, el mercado de Brasil sigue con demanda de gas insatisfecha", insistió Sánchez.
Bolivia negocia también con Argentina, su segundo comprador de gas, un ajuste del contrato de compraventa que reduciría el volumen del bombeo y lo prolongaría por al menos cinco años, hasta 2031, según informes oficiales previos.