"Estamos muy ilusionados, vemos el potencial que tiene Bolivia como muy interesante, tanto en su propia producción como en su relación con los vecinos", dijo el ejecutivo al cerrar dos días de trabajo con el presidente de Bolivia, Evo Morales, y otras autoridades locales.
"El cálculo es simple (…) simplemente por el hecho de producción trasladada a reservas, alrededor de 11 TCF (billones de pies cúbicos en nomenclatura en español) están en producción. Son reservas probadas", afirmó el empresario.
El Gobierno, que manejaba una cifra ligeramente inferior, dijo la semana pasada que las reservas garantizan hasta 2026 el cumplimiento de los actuales compromisos de exportación de gas a Argentina y Brasil, y el consumo interno hasta 2045.
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Sobre Argentina y Brasil, actualmente los únicos mercados externos del gas natural boliviano, el presidente de Repsol aseguró que son países que seguirán comprando el energético.
"Argentina creemos que va a necesitar por muchísimos años el gas boliviano, es un país que crece y necesita cubrir el declive de sus campos. En Brasil también el gas boliviano tiene un gran futuro, porque en su balance energético hay sólo 11% de gas", explicó.
"Sinceramente, creemos que la matriz de gas de Bolivia y sus capacidades de exportación están muy protegidas. El gas boliviano ha sido hasta ahora y es competitivo en costes y seguridad de entrega, y continuará siéndolo", añadió.
Las exportaciones de gas natural alcanzarán este año un valor cercano a los 3.000 millones de dólares, confirmándose como la principal fuente de divisas de la economía boliviana, según una proyección de la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia.
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Consultado sobre nuevas inversiones de Repsol en el país, el ejecutivo español señaló que a los casi 4.000 millones de dólares invertidos hasta ahora se sumarán 500 millones de exploraciones ya aprobadas para el próximo trienio, que de ser exitosas activarán "muchas más".
La firma española, que acaba de cumplir 30 años de actividad en Bolivia, donde se ha convertido en el principal operador extranjero de la industria de hidrocarburos, ha firmado acuerdos para prolongar su presencia por al menos otros 30 años, añadió Brufau.