Tras las negociaciones de los mandatarios de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, del 17 de septiembre, los ministros de Defensa de ambos países firmaron un memorando sobre la estabilización de la situación en Idlib y acordaron crear allí una zona desmilitarizada.
"Garantizamos junto con Rusia un armisticio en Idlib, lo que nadie más pudo hacer; de no lograrlo, unos 3,5 millones de personas se habrían quedado bajo las bombas y la mitad de ellos se habría convertido en refugiados", dijo el portavoz.
También señaló que las negociaciones con Rusia continúan, sobre todo en el tema de la elaboración de la Constitución siria.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.
La solución a la crisis se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Asuntos relacionados: Rusia "tiene la llave" para resolver la crisis siria
Según Kalin, Astaná es la plataforma que ofrece mejores resultados para la solución de la crisis.