Los policías, que declaran en el juzgado de instrucción 7 de Barcelona por las cargas en la escuela Ramón Llull de Barcelona, uno de los centros de votación durante la jornada del referéndum, afirmaron haber actuado ante la "fustigación" de los votantes, habiendo sido testimonios de una "violencia y odio extremo que no habían visto nunca".
Según el relato de los policías, estos llegaron a "temer por su integridad física", por lo que decidieron una "progresiva utilización de medios" para la dispersión de los manifestantes, llegando a efectuar disparos de pelotas de goma.
Durante la intervención en la escuela Ramón Llull de Barcelona uno de los votantes, Roger Español, perdió la vista de un ojo como consecuencia del supuesto impacto de una pelota de goma.
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