"No comentamos algo que es pura ficción", señaló a este respecto el director del Departamento de América Latina de la Cancillería rusa, Alexandr Schetinin.
El diario Daily Star, citando el centro de análisis estadounidense The Jamestown Foundation, publicó el 17 de noviembre que Rusia podría reabrir su base de intercepción de señales en Lourdes, cerca de La Habana, si EEUU realmente abandona el Tratado INF.
Según The Jamestown Foundation, "esto dio origen a especulaciones, tanto en Rusia como en Occidente, de que Moscú estaría a punto de reabrir el sitio de monitoreo en Lourdes que cerró hace 16 años, y posiblemente abrir bases adicionales en la isla".
El Tratado INF, suscrito por Estados Unidos y la Unión Soviética en 1987, eliminó toda una clase de armas nucleares, a saber, misiles balísticos y de crucero con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
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La eliminación de estos arsenales se completó en los años 90 y fue confirmada por inspecciones recíprocas.
El 20 de octubre pasado, el presidente de EEUU, Donald Trump, declaró que su país abandonaría el Tratado INF alegando supuestas violaciones del acuerdo por parte de Rusia.
El mandatario estadounidense añadió más tarde que EEUU incrementará sus capacidades nucleares hasta que otros países como Rusia y China "entren en razón".
Moscú declaró que esas afirmaciones suscitan preocupación, ya que la medida hará que el mundo se vuelva más peligroso.