El cohete lleva a bordo el carguero Progress MS-10 con 2,5 toneladas de combustible, aire, equipos y artículos de primera necesidad para la tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI).
El acoplamiento del Progress MS-10 con el módulo Zvezda del segmento ruso de la EEI está programado para las 19.30 GMT del 18 de noviembre.
La nave debe permanecer en la EEI hasta marzo de 2019, cuando será retirada de la órbita.
El pasado 11 de octubre, dos minutos después de que la nave Soyuz MS-10 despegara de la base espacial de Baikonur, en Kazajistán, ocurrió un fallo que obligó a un aterrizaje de emergencia.
Ambos tripulantes, el ruso Alexéi Ovchinin y el estadounidense Nick Hague, fueron evacuados de la cápsula recuperable en buenas condiciones, teniendo en cuenta las fuerzas gravitatorias que soportaron durante el descenso.
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Según la corporación espacial rusa Roscosmos, el accidente se produjo por el fallo de un sensor durante la separación de la primera etapa del lanzador Soyuz-FG.
Como resultado, uno de los cuatro propulsores laterales no se alejó lo suficientemente y golpeó la segunda etapa, provocando la ruptura de la pared de un tanque de combustible.