"Rusia y Turquía nos dijeron hoy que están decididas a hacer mucho para evitar las operaciones militares y la escalada del conflicto en Idlib", dijo en rueda de prensa.
Tras las negociaciones sostenidas por los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, en la ciudad rusa de Sochi el 17 de septiembre, los ministros de Defensa de ambos países suscribieron un memorando sobre la estabilización de la situación en la zona de Idlib.
Se acordó que hacia el 15 de octubre en la provincia debía establecerse una zona desmilitarizada de 15 a 20 kilómetros a lo largo de la línea de separación entre la oposición armada y las tropas sirias, libre de terroristas y sin armamento pesado de los opositores, y controlada por las tropas turcas y la policía militar rusa.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró el 8 de noviembre que era prematuro anunciar la existencia de la zona desmilitarizada en Idlib, porque las provocaciones terroristas continúan.
Los extremistas, en vez de marcharse, se adentraron en la región sin deponer las armas.