Con antelación, las delegaciones correspondientes enviaron las listas con sus pedidos especiales que van desde seguridad y logística, hasta unos un poco más curiosos como gustos, hábitos, cultura y caprichos de los presidentes.
El presidente ruso Vladímir Putin tiene tantas medidas de seguridad que incluyen hasta un ‘veedor' en la cocina para examinar cómo y qué llevan los alimentos que va a ingerir. Además, según el diario argentino, el cuerpo de seguridad incluye hasta francotiradores.
En el caso de Donald Trump, se esperan aviones, armas, autos blindados y hasta la nueva ‘Bestia', el vehículo que tradicionalmente traslada al presidente de Estados Unidos. La seguridad de Trump comprende una caravana integrada por 40 unidades de 170 a su disposición.
Además, la delegación estadounidense solicitó una carpa en el ingreso al teatro Colón por seguridad. Según trascendió la nueva Bestia de Trump es demasiado grande para las curvas del predio de Costa Salguero, así que se desconoce cómo entrará el presidente estadounidense al lugar de la Cumbre.
Los chinos, como estadounidenses, rusos, indios y saudíes extremaron medidas anti ataques nucleares, químicos, biológicos, anti drones, anti objetos flotantes y pidieron el listado del servicio doméstico del hotel donde se hospedarán, así como indicaron cuáles de los periodistas no podrán hacerle preguntas.
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El primer ministro de India, Narendra Modi, hizo especial hincapié en las amenazas de muerte de los grupos terroristas por lo que tendrá sus medidas de seguridad especiales. Como los otros presidentes pidió que su vehículo se traslade sólo y no respete los semáforos durante su recorrido por la "cápsula" entre el hotel y Costa Salguero.
Por su parte, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed Bin Salman, protagonizará en Buenos Aires su primer encuentro internacional tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, en el consulado de Turquía.
Otros parece que serán los más austeros del encuentro, como es el caso de la alemana Angela Merkel, que viajará con una delegación con menos de cien personas y además, planea desayunar el día 30 en Olivos con Macri. Lo mismo harán el japonés Shinzo Abe, el holandés Mike Rutte y la británica Theresa May.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan viaja con casi 200 personas y entre sus pedidos exclusivos están la comida halal, una de las prácticas de la religión musulmana. Además, su seguridad solicitó también ver cómo se cocina lo que va a comer el líder, para lo que habrá un mozo asignado a la mesa de la cena del 30.
Recordaron además que no se les sirva alcohol y como el presidente estará súper custodiado por efectivos con armamento especial, señalaron a la seguridad argentina y de otros países tener cuidado para evitar incidentes.
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Por su parte, el francés Emmanuel Macron llegará a Buenos Aires con 130 personas, para lo que tiene dos hoteles bloqueados, en uno de los cuales se alojará con Brigitte, la primera dama. Para su estancia pidió comida vegetariana.
De manera general, la mayoría de las delegaciones pidió ser eximida de controles y scanners migratorios y mostraron especial interés por conocer el Teatro Colón.
