Durante la noche, milicianos palestinos lanzaron al menos 17 proyectiles desde la Franja de Gaza sobre Israel, tres de los cuales fueron interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro, instalado por Israel.
El Ejército israelí declaró la zona cercana a Gaza como área militar cerrada y las líneas de tren al sur de la localidad de Ashkelon, muy cercana a los límites con la franja palestina, se cancelaron.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que se encontraba en París en viaje oficial, regresó de forma urgente a Israel tras saber que en los enfrentamientos había muerto un oficial de las fuerzas especiales israelíes, identificado como "M", y otro militar había resultado herido.
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La violencia estalló anoche en Gaza cuando un comando de élite del Ejército israelí entró en la Franja para "recopilar información de inteligencia" en una operación que "salió mal", según reconoció un portavoz militar israelí, y mataron a un comandante de las Brigadas Iz al Din al Qasam, el ala militar de Hamás.
El Ejército israelí informó de que se produjo un tiroteo "durante una actividad de seguridad de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el área de Gaza".
Los ocupantes del vehículo tiroteado por el comando israelí respondieron a las fuerzas israelíes camufladas, apoyadas por drones (aviones no tripulados) desde el aire.
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Los incidentes ocurrieron mientras mediadores egipcios intentan que Hamás e Israel lleguen a un acuerdo para una tregua larga. A pesar de estos esfuerzos, Israel lanzó la operación en Gaza.
El portavoz de Hamás Fawzi Barhum condenó la "cobarde agresión israelí" y agregó que "la resistencia palestina está lista para cumplir con su deber y hacer que el enemigo pague un alto precio".
Los residentes de las comunidades israelíes cercanas a Gaza dijeron que el alcance de los ataques aéreos israelíes de este 12 de noviembre en Gaza era excepcional y "sonaba casi como una guerra", según el diario Haaretz.
El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, sigue reunido este 12 de noviembre con la cúpula militar israelí en la sede de su ministerio, en Tel Aviv, para decidir cuáles son los pasos a seguir.
