"El TSE ya derivó el caso a la Policía Federal, donde hay una investigación abierta; en el ámbito interno fue instaurada una investigación para averiguar los hechos; esas son las informaciones que tenemos hasta el momento", informó en un comunicado el TSE, según recoge el portal de noticias UOL.
La invasión habría ocurrido la semana de antes de la segunda vuelta del 28 de octubre.
TecMundo envió al TSE los documentos que probarían la invasión, y el tribunal, después de un análisis preliminar para comprobar la veracidad de los hechos, abrió la investigación interna.
Una de las personas que consiguió acceder al sistema interno del tribunal explicó a TecMundo que accedió al intranet del TSE "durante varios meses".
Según la citada fuente, de esta forma obtuvo "miles de códigos-fuente, documentos secretos e incluso acreditaciones", pero no fue posible acceder a la parte del sistema que muestra los votos de los electores.
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Durante la campaña electoral, el entonces candidato Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal), ahora presidente electo, y su entorno alentaron las sospechas sobre la posibilidad de un fraude en las urnas electrónicas.
El TSE explicó en diversas ocasiones que el voto electrónico es seguro porque las urnas no están conectadas a Internet, y subrayó que los aparatos se someten a revisiones periódicas por parte de peritos independientes.
Una de las conclusiones de la misión electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se desplazó a Brasil para los comicios fue que sería mejor que las urnas fueran certificadas con estándares internacionales.
También sugirieron a las autoridades brasileñas que los técnicos informáticos de cada partido político estén más presentes cuando se hacen los exámenes de seguridad para evitar que surjan sospechas.
