"Aunque Bolsonaro no es santo de mi devoción, espero que le vaya bien por el pueblo brasileño; además, hay que respetarlo porque los ciudadanos lo han elegido legítimamente como su presidente", expresó Topolansky.
"Si el pueblo en el ejercicio de su autodeterminación y soberanía, cosa que respeto a muerte, eligieron a Bolsonaro, equivocándose con ello, lo tendrán que solucionar los brasileños", agregó.
Con respecto a que la asunción del líder ultraderechista podría cambiar las relaciones que tiene el Mercado Común del Sur (Mercosur) con Rusia o con China, la vicepresidenta afirmó que eso no sucederá ya que "Bolsonaro no es tonto".
"Brasil precisa comercialmente al Mercosur; no creo que ningún presidente destroce un acuerdo que ha venido funcionando, además, pienso que de ninguna manera Bolsonaro es tonto", agregó.
Topolansky asumió la vicepresidencia de Uruguay el 13 de septiembre de 2017, tras la renuncia de Raúl Sendic, número dos del Poder Ejecutivo desde febrero de 2015, quien dejó su cargo por las investigaciones en su contra sobre abuso de funciones y peculado, cargos por los que fue procesado sin prisión en mayo de este año.
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La vicepresidenta, de 74 años, fue exintegrante del grupo guerrillero Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros y estuvo presa 13 años durante la última dictadura militar (1973-1985) en Uruguay.