"Seguramente en los próximos días, estoy convencido, vamos a llegar a acuerdos en función de precios, nominaciones [de demanda] y todo lo que conlleva la parte económica" de la exportación de gas boliviano, dijo Sánchez a la prensa luego de la reunión semanal del gabinete de ministros del presidente Evo Morales.
El ministro dijo que estos avances se registraron en su visita del 5 y 6 de noviembre a Buenos Aires, donde se reunió con el secretario de Energía de Argentina, Javier Iguacel, y con ejecutivos de la empresa de gas de ese país, Integración Energética Argentina SA (IEASA), sobre el negocio gasífero que en las últimas semanas fue afectado por una caída de la demanda y el atraso en los pagos argentinos.
La demanda argentina de gas boliviano bajó la semana pasada hasta siete millones de metros cúbicos diarios (mmcd) de gas, un tercio de lo pactado, abriendo la perspectiva de que el mercado rioplatense no pueda absorber el volumen total contratado hasta el final del negocio, en 2026.
"Uno de los primeros acuerdos es que los 3,76 billones de pies cúbicos que tenemos que entregar, vamos a cumplir, seguramente ya no va a ser un contrato hasta 2026 sino que va a ser hasta más allá de 2030. Las nominaciones variarán, una estacional en verano y otra en invierno", explicó Sánchez.
Los países intercambiarán contrapropuestas en los próximos días, con objeto de llegar un acuerdo probablemente este mismo mes, con objeto de garantizar la continuidad de la compraventa.
Sobre las facturas de gas del bimestre pasado que Argentina aún no ha pagado, y que suman un valor de más de 300 millones de dólares, Sánchez dijo que la petrolera boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) decidirá en los próximos días si ejecuta o no una boleta de garantía depositada por el comprador al inicio del negocio, aunque aseguró que esa medida no afectaría a la relación entre los dos países.
"Estamos hablando de buena relación, de un acuerdo de muchos años (…) las ejecuciones de boletas son sólo lo que dice el contrato", indicó.
Sin embargo, no confirmó las versiones de medios locales de que esa garantía tendría un valor de 120 millones de dólares y no cubriría toda la deuda argentina.
Sánchez restó importancia a una declaración del embajador argentino en La Paz, Normando Álvarez, quien dijo el 6 de noviembre a medios locales que la ejecución de las boletas de pago sería una medida "inamistosa" que podría "traer problemas" a Bolivia.
"Parece que el embajador no tiene conocimiento de lo que hemos conversado con el secretario Iguacel y con la Cancillería argentina, con quienes me he reunido de la mejor manera", señaló.
Además: Presidente de YPFB: Bolivia puede vender más gas a Argentina pero a mejor precio
El secretario de Estado agregó que el Gobierno de Morales confiaba en que las ventas de gas a Argentina y Brasil, que este año sumarán un valor de aproximadamente 3.000 millones de dólares, continuarán siendo uno de los pilares del crecimiento económico boliviano.