Se precisa que el 6 de octubre, los agentes de seguridad del Consulado de Arabia Saudí, bajo el pretexto de revisar las cámaras de vigilancia instaladas en el puesto de los policías turcos que custodiaban la misión diplomática, cifraron los vídeos grabados el día del asesinato de Khashoggi.
Sin embargo, según la fuente, las fuerzas de seguridad turcas lograron ver estos vídeos el 5 de octubre.
Pudieron descifrar la contraseña y recuperar el acceso a los vídeos, que luego se hicieron públicos.
Khashoggi, columnista del periódico The Washington Post, desapareció el pasado 2 de octubre tras entrar en el consulado saudí en Estambul, adonde había ido a recoger varios papeles.
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Mientras el Consulado insistía en que el periodista había salido de la sede diplomática, el diario estadounidense fue el primero en afirmar, citando a sus propias fuentes, que en realidad fue torturado, asesinado y descuartizado.
El 21 de octubre el canciller saudí, Adel Yubeir, aseguró que el asesinato fue "una operación no autorizada, donde ciertas personas abusaron de sus poderes", pero posteriormente el fiscal general saudí, Saud Mojeb, admitió más tarde que los sospechosos de asesinar a Khashoggi "cometieron el crimen de manera premeditada".
El 31 de octubre la Fiscalía de Estambul confirmó que Khashoggi fue estrangulado en el Consulado General de Arabia Saudí en esta ciudad, tras lo cual su cadáver fue descuartizado.
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Las autoridades saudíes detuvieron a 18 personas en el marco de la investigación del caso, que sigue en marcha.