"No me creeré ni por un segundo que el rey Salmán, guardián de dos santuarios, diera la orden de matar a Khashoggi", aseveró el mandatario turco en una columna publicada en el diario The Washington Post.
En este sentido, el presidente turco instó a revelar las identidades de quienes están detrás de este asesinato, y subrayó que el paradero de los restos del periodista, así como la identidad del "cómplice local" de los asesinos siguen siendo una incógnita.
Khashoggi, columnista del periódico The Washington Post, desapareció el pasado 2 de octubre tras entrar en el consulado saudí, adonde había ido a recoger varios papeles.
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Mientras el Consulado insistía en que el periodista había salido de la sede diplomática, el diario estadounidense fue el primero en afirmar, citando a sus propias fuentes, que en realidad fue torturado, asesinado y descuartizado.
El 21 de octubre el canciller saudí, Adel al Jubeir, aseguró que el asesinato fue "una operación no controlada, donde ciertas personas abusaron de sus poderes", pero posteriormente el fiscal general saudí, Saud al Mojeb, admitió que los sospechosos de asesinar a Khashoggi "cometieron el crimen de manera premeditada".
La Fiscalía de Estambul confirmó que Khashoggi fue estrangulado en el Consulado General de Arabia Saudí en esta ciudad, tras lo cual su cadáver fue descuartizado.
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Las autoridades saudíes detuvieron a 18 personas en el marco de la investigación del caso, que sigue en marcha.