La política exterior es una de las áreas del futuro Gobierno de Jair Bolsonaro que todavía está rodeada de muchas dudas. Pese a que el presidente electo y sus aliados han dado indicios de que adoptarán posiciones diferentes a las actuales, los nuevos rumbos internacionales de Brasil son todavía especulaciones, consideró Guilherme Casaroes, profesor de Relaciones Internacionales en la Fundación Getulio Vargas (FGV).
El experto puso de relieve lo poco detallado que es el plan gubernamental de Bolsonaro en lo referido a las políticas internacionales. Sin embargo, apuntó que los discursos del político han tocado el tema en determinados momentos, aunque de manera contradictoria.
"El programa de Gobierno del ahora presidente electo Jair Bolsonaro tenía solamente una página dedicada a la política exterior, la cual hablaba muy poco concretamente acerca de lo que va a hacer o de cómo la va a implementar. Sin embargo, sus discursos, complementarían un poco esa visión con mayores detalles. El problema es que Bolsonaro emitió signos variados en esos discursos", afirmó Casaroes en entrevista con Sputnik Brasil.
"Lamentablemente, la política exterior no ha estado presente en los debates durante esta campaña. Ningún candidato entró exactamente en detalles de cuál sería la política adoptada, cuál sería su orientación, cuál sería el sesgo con que trabajarían esa cosa tan importante que son las relaciones externas de un país", subrayó Pereira.
¿El 'Trump brasileño'?
Casaroes recordó que, inicialmente, Bolsonaro adoptó un discurso muy similar al de Trump en Estados Unidos, al hablar, por ejemplo, de la salida de algunos órganos de la Organización de las Naciones Unidas, como la Unesco y el Consejo de Derechos Humanos, y de la salida brasileña del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. El experto recordó que Trump hizo las mismas promesas durante su campaña presidencial e incluso cumplió algunas de ellas en el primer año de su mandato. El profesor recordó también el discurso de Bolsonaro referido a Israel, también similar al de Trump.
"Bolsonaro habló en un discurso sobre el traslado de la Embajada brasileña en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, una cosa que Trump hizo y que atiende sobre todo a una presión de la bancada evangélica [del Congreso] y de determinados líderes evangélicos", detalló Casaroes.
Te puede interesar: Bolsonaro desconoce a Palestina como Estado
Pese a que es posible trazar paralelismos entre Trump y Bolsonaro, Casaroes subrayó la necesidad de analizar diferencias fundamentales entre los dos líderes y los dos países.
No te lo pierdas: ¿Cumplirá sus promesas el 'Trump brasileño'?
En primer lugar, el profesor explica que, EEUU tiene una responsabilidad global mucho mayor que Brasil, así las declaraciones hechas por el jefe de Estado estadounidense tienen un mayor impacto internacional y más posibilidades de desencadenar grandes tensiones alrededor del mundo. Esto llevaría al presidente norteamericano a adoptar más cautela en sus decisiones. En este sentido, Bolsonaro tiene más libertad, con excepción tal vez de las relaciones regionales, "para tomar decisiones que, globalmente, tendrían un impacto mucho menor o cuya responsabilidad no es tan visible", afirmó Casaroes.
El experto subrayó que otra diferencia importante entre los dos líderes es que gran parte de la política exterior norteamericana se basa en un "equilibrio entre el Ejecutivo y el Legislativo", mientras que en Brasil, el presidente tiene más poder para tomar decisiones relacionadas a la política externa.
Pese a la mayor facilidad que Bolsonaro tendría para poner en práctica sus promesas de política exterior, Casaroes reconoce que aún es una incógnita la relación entre el presidente electo y el Ministerio de Relaciones Exteriores del país. Esta tiende a ser muy respetuosa e institucional con los líderes menos interesados en política exterior, llegando a delegar al órgano una capacidad mayor de formulación e implementación de las propuestas para esa área.
De acuerdo con el experto, sin embargo, se destaca una presencia cada vez mayor del jefe de Estado en la política exterior del país sudamericano, como se pudo observar en los mandatos de Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) y Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010). El experto consideró que es posible que haya cambios importantes en el caso de Bolsonaro.
La salida de Brasil de la ONU
Uno de los momentos más controvertidos de la campaña del Bolsonaro tuvo lugar en agosto cuando afirmó a los periodistas que, si él era electo, Brasil dejaría la Organización de Naciones Unidas.
"Durante la campaña, Bolsonaro dijo (…) que saldría de la ONU porque perdió legitimidad y perdió su importancia. Esas cosas que los enemigos de la ONU siempre dicen ignorando el gran papel que la organización tiene en la asistencia prestada al mundo, en particular, a las poblaciones menos favorecidas", subrayó Pereira.
"Es un país muy importante hoy y que realmente no puede abdicar de ese papel internacional y necesita, exactamente, actuar con madurez, con realismo", apuntó Pereira, reiterando que no considera posible una salida de la ONU.
No te lo pierdas: ¿Quién es el "gurú" de Bolsonaro que vive en EEUU?
"Si Brasil quiere realmente tener un papel preponderante en la vida internacional, tendrá que insertarse cada vez más al lado de las naciones que tienen responsabilidad de resolver los problemas del mundo y equilibrar el sistema internacional", afirmó el profesor.
Las relaciones con los países de la región
De acuerdo con Pereira, en los días posteriores a la elección, Bolsonaro ha dado señales de qué es lo que pretende hacer en relación a los países vecinos e, incluso, de un potencial socio estratégico: Chile.
Tema relacionado: Derecha chilena ve con buenos ojos visita que hará Bolsonaro a su país
La posibilidad de estrechamiento de las relaciones bilaterales con el Gobierno chileno de Sebastián Piñera, sin embargo, sería otra contradicción en el discurso del presidente electo, destacó Pereira.
"Esto es algo interesante, Bolsonaro dice que no va a hacer política exterior con una ideología, pero esa aproximación con Chile es una aproximación que tiene un sesgo ideológico. El Gobierno de Chile es un gobierno de derecha. Entonces estaría dirigiendo la política exterior con un sesgo ideológico, cosa que dijo que no iba a hacer", resaltó el experto.
Te puede interesar: Victoria de Bolsonaro en Brasil exige una autocrítica de toda la política en la región
