"Es una buena noticia que haya escogido a Chile, creo que esa decisión se vio influenciada por la visita que le hicieron importantes líderes de la derecha chilena y también por la gran admiración que Bolsonaro siente hacia el presidente Sebastián Piñera", afirmó Urrutia.
"Ese viaje puede haber ayudado mucho a fortalecer las relaciones", dijo.
Urrutia también habló sobre el futuro Gobierno de Bolsonaro, señalando que "cualquier expectativa que se tenga, por pequeña que sea, va a ser mucho mejor de lo que hay actualmente en Brasil"
"El mayor problema de ese país es la corrupción y después la seguridad; en eso Bolsonaro tiene ventajas porque no está involucrado en ningún tema de corrupción y además fue capitán del Ejército, lo que le dará conocimiento sobre cómo enfrentar a la delincuencia", sostuvo.
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Por último, agregó que el resultado de la elección presidencial brasileña fue un reflejo de un fenómeno que se está produciendo en América Latina, donde los votantes "están eligiendo gobiernos de derecha porque están hastiados de que los políticos no solucionen sus problemas".
"La gente está buscando alternativas distintas a las de siempre, con la esperanza de que ellas cambien al país", cerró.
Chile y Brasil
Los principales líderes de la derecha chilena, pertenecientes al bloque Chile Vamos, se reunieron el lunes con Piñera para abordar los principales temas de la agenda nacional.
A la salida del encuentro, los presidentes de los partidos conversaron con los medios locales y en general, tuvieron buenas palabras para el líder brasileño.
La presidenta de la UDI sostuvo en la misma instancia que con el resultado de las elecciones presidenciales "Chile y Brasil quedan en una buena situación para transformarse en socios estratégicos".
Por su parte, el líder del Partido Evolución Política, Hernán Larraín, dijo que "vamos a tener muy buena relación con Brasil como siempre, ellos eligieron a su presidente y esperemos que al país le vaya bien".
El único de la coalición de derecha que mostró su descontento fue el presidente del Partido Regionalista Independiente Demócrata, Eduardo Salas, quien afirmó que "tenemos posiciones encontradas, porque por un lado hay una democracia que respetar, pero por otra, gana un populista de derecha".
Bolsonaro, candidato de la ultraderecha, ganó las elecciones presidenciales del 28 de octubre en Brasil con un 55,1% de los votos, por sobre el 44,9% del aspirante del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad.