El 28 de octubre Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal, obtuvo un 55,13% de los votos y se hizo con la presidencia de Brasil, mientras su rival, el izquierdista Fernando Haddad logró un 44,87% de los sufragios.
"Respetamos la elección democrática del pueblo brasileño, Brasil es un país democrático, con instituciones sólidas, y confiamos en que con cualquier futuro presidente del país trabaje para consolidar la democracia en beneficio del pueblo brasileño", dijo la portavoz de la Eurocomisión en una rueda de prensa.
Durante su campaña electoral Bolsonaro siguió una retórica similar a la del líder de EEUU, Donald Trump, y declaró que quiere ser el "presidente de todos", que buscaría "pacificar" el país para poder llevar a cabo las reformas y proyectos necesarios.
El presidente electo brasileño prometió también que trasladaría su Embajada en Israel a Jerusalén y cerraría la oficina de la Administración Nacional Palestina existente en Brasil.
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