"En general, la reacción de Occidente con Rusia (y con China) es parecida al racismo clásico de los tiempos del colonialismo", empezó desfogándose Kosachov.
Acto seguido empezó a criticar que los anglosajones "y demás europeos ilustrados" doblegasen al resto "bajo su voluntad" por considerarse superiores al resto del mundo con el que acabaron haciendo lo que les vino en gana.
"Como resultado, los americanos blancos tuvieron que hacerse a la idea de que las demás razas tenían los mismos derechos en Estados Unidos y, los europeos, que esos mismos derechos también los tenían sus antiguas colonias", analizó.
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El político ruso señaló, en este sentido, que "los occidentales" están ahora experimentando el mismo escenario que antaño, "cuando solo ellos dominaban la economía mundial, la política mundial y los medios de información mundiales", explica. También los ha acusado de criticar a Rusia por hacer lo mismo que hacían ellos: "Dividir a la sociedad, manipular la opinión pública, inmiscuirse en elecciones y chantajear la economía".
Ha achatado el comportamiento de los países occidentales con Rusia al hecho de que se les esté escapando de su control "un mundo que está cambiando" y que se está volviendo "más justo y más democrático".
