Con una participación activa del exembajador de Estados Unidos en Rusia, Michael McFaul, en Nueva York, se celebró una discusión sobre el tema '¿Quién tiene la culpa?'. El diplomático estadounidense, por supuesto, no se considera responsable del deterioro de las relaciones ruso-estadounidenses y culpa constantemente al presidente ruso.
"Occidente nos odia, y los rusos lo despreciamos": así es la nueva guerra fría https://t.co/qPOB3Iv2v3
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 26 de abril de 2018
Sin embargo, la pregunta '¿quién tiene la culpa?' siempre va seguida de '¿qué hacemos?'.
"Los expertos instan a esperar a que Rusia cambie de régimen. Según ellos, cuando Putin se vaya, el país se volverá prooccidental. (…) Sin embargo, esto requerirá un cambio de generaciones", cita el autor a ciertos analistas, especializados en Rusia.
En particular, el columnista hace referencia al artículo de Andreas Umland para Die Welt, que reside actualmente en Kiev. Según Umland, "Rusia es demasiado débil como para formar un polo independiente en un mundo multipolar".
Parece que el analista alemán no está listo para darle al pueblo ruso el derecho de elegir su propio destino. El papel principal en la "occidentalización de la Rusia post-Putin" se lo asigna a Alemania, comenta Kornílov.
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En el periódico ucraniano Zerkalo nedeli, Umland ya había descrito cómo transformar a Rusia. El experto opina que "la futura Rusia no imperialista" debería incluirse en el "sistema euroatlántico de cooperación económica y seguridad militar". Se debería invitar a Moscú a ser miembro de la Asociación Oriental, proponerle un plan para lograr un régimen sin visados con la UE e incluso Estados Unidos, así como un acuerdo de asociación con la UE y, en el futuro, un plan para convertirla en miembro de la OTAN.
"A cambio de todos estos 'beneficios', Rusia debería dar algunos pasos, por ejemplo, renunciar a ciertos territorios —por supuesto, se trata de Crimea— y abandonar por completo la política exterior independiente", explica Kornílov con referencia al artículo del periodista alemán.
El analista alemán espera que Occidente esté "mejor preparado" para el tercer intento de "occidentalizar" a Rusia. En cuanto a los dos primeros, se refiere al de febrero de 1917 y al de agosto de 1991, aclara Kornílov y añade que "tal vez Occidente se haya olvidado de cómo terminaron esos dos intentos: colapso, guerra civil, empobrecimiento de la población, bandidaje desenfrenado".
"No, Herr Umland y Mister McFaul, nosotros recordamos en qué se convirtió Rusia entonces y vemos qué ha pasado con la Ucrania actual que ha seguido su plan. Por eso les decimos cortésmente: 'Gracias, pero no'", concluye Kornílov.