“Bolivia tiene una gran oportunidad de desarrollo si incentiva el hábito de consumo de tan importante alimento como la leche con políticas públicas”, dijo el dirigente empresarial Marcelo Pérez, al resumir las conclusiones del encuentro, citado en un reporte del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
El informe del IBCE, uno de los organizadores del encuentro, señaló que los expertos identificaron que el bajo consumo de leche en Bolivia se relaciona tanto con la capacidad de producción como con la escasa demanda.
“Esta deficiencia que tiene que ver con la alimentación y la nutrición, bien pudiera convertirse en una gran oportunidad para el país”, agregó el informe.
Empresarios y autoridades coincidieron en que la desnutrición es una manifestación de la pobreza en que vive poco más de un tercio de su población, según estadísticas oficiales.
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Pérez señaló que Bolivia está lejos de cumplir la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de alcanzar un consumo personal anual de entre 160 y 182 litros de leche.
Pérez informó que la producción de leche en Bolivia llegó a 550 millones de litros en 2017 y aseguró que, si se ejecutan diversos planes discutidos entre el Gobierno y los empresarios, se podría llegar a 1.500 millones de litros en 2025.
Indicó, refiriendo informes analizados en el encuentro, que Bolivia exporta leche en polvo, mantequilla, crema y queso, e importa varios tipos de leches industrializadas y productos derivados.
Pérez agregó que el incentivo a la producción de leche debe ser uno de los componentes principales de la estrategia gubernamental que pretende convertir a Bolivia a mediano plazo en un país exportador de alimentos.