Alejandro Solalinde compartió con otros participantes del foro su experiencia de ayudar en el centro 'Hermanos en el camino' a los migrantes de América Central que pasan por México en su huida a EEUU.
Asimismo, sirviendo a los migrantes, Alejandro Solalinde se convirtió en uno de los defensores más fieles y valientes de sus derechos hasta ser nominado candidato al Nobel de la Paz, y al mismo tiempo en uno de los enemigos de los narcos que, como reza el título de su libro, "lo quieren muerto".
Al compartir su opinión sobre la Oración de Paz, Solalinde subrayó que "el nombre le queda chico porque no es solamente la oración” sino una oración "que recoge, que reconoce y reparte" ya que se puede ver "a toda gente que está acompañando gente que sufre, gente vulnerable. Estamos contándonos unos y otros como lo estamos haciendo".
El sacerdote destacó también que en el foro 'Puentes de paz' uno se acuerda de que "no es suficiente tener religión" ya que, según Alejandro Solalinde, Dios "nos invita a solidaridad, a tender puentes de acercamiento".
"La humanidad tiene un solo futuro" y si quiere sobrevivir debe "reconocerse como una familia", asegura Alejandro Solalinde.