"Oí una explosión, aunque estaba en otro edificio. Cuando salí, vi a la gente correr. A un chico le sangraba la garganta. Comencé a preguntar qué pasaba, pero nadie me dijo nada", comentó a Sputnik Serguéi, un testigo presencial de la masacre.
"Primero oí una explosión y luego comenzaron los disparos. No entendía qué estaba pasando. Empecé a buscar a mis compañeros de clase, amigos y profesores para asegurarme de que estaban bien. Desafortunadamente, una de mis amigas resultó herida. Ahora está en estado grave en el hospital", contó a la agencia Anastasia, otra estudiante del centro que presenció la tragedia.
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Según la joven, tres de sus compañeros de clase se encontraban en un aula del edificio en el momento del ataque.
"Oyeron unos disparos contra las ventanas y quisieron salir al pasillo, pero se les gritó que no abrieran las puertas".
¿Qué empuja a la gente a cometer atrocidades como la de Kerch?
Según el analista político Vladímir Kiréyev, que hace referencia a la información de los medios, el autor del ataque no estaba asociado con grupos organizados, pero tenía su ideología y puntos de vista.
"Sus ideas encajan en la categoría de las de los extremistas", señaló el interlocutor de la agencia.
Para Kiréyev, la cultura de masas es lo que impulsa a las personas a cometer este tipo de acciones radicales extremistas.
"Es un fenómeno nuevo: para satisfacer sus trastornos mentales y conflictos, algunas personas están dispuestas a cometer un terrible acto terrorista. (…) Uno puede salir a la calle y ponerse a matar. Es un fenómeno de la cultura de masas: las personas que cometen actos de terrorismo y acciones agresivas se vuelven muy populares. Un fenómeno terrible que no cabe en la cabeza: hay gente en las redes sociales que admira a este adolescente y su acto".
"Algunos dicen que es necesario ampliar el círculo de personas que tienen acceso a las armas. Pero vemos a un adolescente mentalmente sano que adquirió un arma y pudo cometer un ataque terrorista individual".
El 17 de octubre, un artefacto explosivo no identificado estalló en un centro de formación profesional de Kerch. Primero el Comité de Investigación catalogó el ataque de 'atentado', pero luego lo recalificó como 'asesinato de dos o más personas con un método peligroso para el público'. De acuerdo con ese organismo, el autor del ataque es Vladislav Rosliakov, de 18 años, quien poco después se suicidó con un rifle.
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