Los restos del submarino alemán contienen 1.800 botes de mercurio tóxico que se están filtrando en el mar del Norte al lado de Bergen, en Noruega, informa The Times.
A principios de 1945, el U-864 nazi partió para Japón, pero fue alcanzado por un torpedo británico. Es considerada la primera vez que un submarino hunde a otro bajo el agua. Desde entonces, el U-864 ha permanecido a unos 150 metros bajo la superficie.
Ahora, el Gobierno noruego planea sellar cerca de 44.515 metros cuadrados del lecho marino bajo unos 12 metros de arena y escombros para poner fin a la fuga de mercurio.
El U-864 era la vanguardia de la Operación César, con la que los alemanes intentaban reforzar a sus aliados japoneses. Abandonó Kiel el 5 de diciembre de 1944, pero su casco resultó dañado y el capitán buscó refugio en las costas de Noruega. Allí, el HMS Venturer británico le disparó cuatro torpedos, hundiendo el U-864 y matando a todos los 73 miembros de la tripulación.
La operación de entierro del submarino, que podrá costar hasta 33 millones de dólares, comenzará el próximo año y finalizará en 2020.