"(…) Lo solicitado por el fiscal (Fabián) Salazar carecería hasta el momento de sustento legal y jurídico", dijo Maldonado, consignó el diario El Universo.
Jiménez, de 28 años y miembro del Grupo de Operación y Rescate (GIR), protegía el automóvil en el que el expresidente abandonó el lugar de la protesta.
Durante el operativo comenzó un tiroteo entre militares y policías y un disparo perforó el chaleco antibalas de Jiménez.
El mes pasado al rendir su testimonio ante la Fiscalía, el exjefe del Ejército a cargo del operativo, Luis Castro, afirmó que fue el expresidente Correa quien dio la orden para que los militares lo evacúen del hospital en el que se encontraba durante la protesta.
Maldonado en un expediente dijo que "se evidencia que en ningún momento, hasta la fecha, hoy en base a los elementos de convicción recabados, alguna persona investigada haya emitido la orden de ¿disparar? o ¿ejecutar disparos? a una persona que estaba en el mismo rescate".
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Correa asegura que durante la protesta del 30 de septiembre de 2010, en reclamo por mejoras salariales, se lo mantuvo secuestrado en el Hospital de la Policía y que fue víctima de un intento de magnicidio.
Christian Jiménez, hermano de Froilán Jiménez, dijo el viernes a Sputnik que la familia revisará con su abogado la decisión de Maldonado para determinar qué acciones se pueden adoptar pues el asesinato de su hermano "no puede quedar en la impunidad".
"Es una falta de profesionalismo de parte del Fiscal. El Fiscal General de la Nación debe pronunciarse. Hay testimonios que hablan claramente de quién dio la orden para el operativo. Hay una persona que ordenó que los militares salgan con armas que solo se deben utilizar en caso de guerra, y por eso debe responder", aseguró Christian Jiménez.
El expresidente Rafael Correa tiene una orden detención por la justicia ecuatoriana por una supuesta participación en el secuestro del político opositor Fernando Balda.