A pesar de que el comunicado de la Alianza Atlántica informa que las maniobras se llevarán a cabo para "probar, incrementar la precisión y continuar desarrollando las capacidades existentes u otras nuevas", algunos expertos no están de acuerdo con estas afirmaciones.
Las maniobras suelen llevarse a cabo para poner a prueba las capacidades defensivas de Rusia. Para lograr el objetivo se usan drones, entre otras cosas.
"Captan imágenes de las instalaciones militares rusas, de los desplazamientos de las Fuerzas Armadas en las áreas fronterizas, registran la actividad de la aviación rusa, ponen a prueba los sistemas de lucha radioelectrónica", dijo.
Además, también prueban sus propios sistemas de interacción entre los Ejércitos y equipos militares de los distintos Estados que componen la Alianza Atlántica y participan en las maniobras en proximidad con la frontera rusa, agregó Rozhin.
Más: Maniobras Trident Juncture 2018, ¿un mensaje de EEUU para Europa?
Todos los datos que se recolectan en el transcurso de estas maniobras se unifican en un centro de análisis. Más tarde, gracias a esos datos se emiten recomendaciones sobre la modernización de los medios que podrían usarse más tarde contra Rusia.
"Es un trabajo de defensa rutinario, pero está evidentemente acentuado contra Rusia", concluyó Rozhin.
El 9 de octubre, el teniente general de las Fuerzas Armadas de Noruega, Rune Jacobsen, informó que Suecia y Finlandia abrirán su espacio aéreo a estas maniobras.
Según el militar, los ejercicios se realizarán a una distancia de unos 1.000 kilómetros de la frontera rusa, mientras que las operaciones aéreas podrían realizarse a unos 500 kilómetros del territorio ruso.
Tema relacionado: Soldados holandeses en Noruega sufren su primera 'derrota' contra… el frío