Según el diario, los líderes de los servicios especiales británicos comunicaron a May que el presidente ruso Vladímir Putin "quiere convertir a este país norteafricano en 'su nueva Siria' y hacerse con el control de la principal ruta de migración ilegal a Europa".
"Decenas de oficiales de la inteligencia militar rusa GRU y sus fuerzas especiales ya están en el este de Libia que inicialmente llegaron allí para entrenar y mantener un canal de comunicación", dice el medio.
"Dos bases militares rusas ya operan en las ciudades costeras de Tobruk y Bengazi actuando bajo la cobertura de la compañía militar privada rusa Wagner, que ya tiene allí puestos de avanzada", añade.
Además, Rusia ya desplegó en Libia sus "destructivos misiles antibuque Kalibr y los avanzados sistemas de defensa antiaérea S-300".
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La fuente dijo al periódico que "si Moscú toma el control de la costa del país, podría desencadenar una nueva ola de migrantes que cruzan el mar Mediterráneo".
"Lo que Putin está haciendo en Libia corresponde exactamente a la táctica que solía aplicar en Siria y Crimea, ve un espacio descontrolado y lo utiliza para ejercer la máxima influencia sobre Occidente", afirmó al agregar que Occidente es extremadamente vulnerable tanto a los flujos migratorios, como a una crisis petrolera que puede causar Libia.
El jefe del comité internacional del Parlamento británico, Tom Tugendhat, exigió que el Gobierno reaccionara a la "amenaza rusa".
"Necesitamos una respuesta coordinada del Gobierno porque la desestabilización de este país está estrechamente vinculada a la seguridad nacional del Reino Unido", dijo.
