"Si Lula fuera candidato aquí ganaba disparado, hizo mucho por el pueblo humilde, aquí en las favelas ayudó mucho; Bolsonaro es para los ricos, yo votaré a Haddad, pero solo porque es el candidato de Lula", explicaba a Sputnik Iolanda Oliveira, ama de casa.
Xaolin da Rocinha, conocido líder comunitario y expresidente de la asociación de vecinos, comentó a Sputnik que a pesar de su discurso de estigmatización de los habitantes de las favelas (muchas veces viculados de manera genérica con el narcotráfico), Bolsonaro recogerá bastantes votos entre el vecindario.
"Los pobres de aquí de Rocinha van a votar al PT, más que a Haddad, pero habrá mucho voto a Bolsonaro también; para muchos representa el cambio, y la gente quiere renovación", explicó Xaolin, que intenta una plaza como diputado estadual por el progresista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
En su opinión, el discurso de Bolsonaro penetró entre los más pobres gracias al conservadurismo general, muy vinculado al ascenso de las iglesias neopentecostales, y a su discurso de mano dura contra la violencia.
Para Eraldo Silva, asistente de salud y vecino de Rocinha, estas elecciones son las más polarizadas que recuerda, y remarca que hay un "riesgo" para la democracia, aludiendo al discurso autoritario de Bolsonaro y a sus simpatías por la dictadura militar (1964-1985).
"Las personas están desesperadas con el aumento de la violencia y la impunidad y piden socorro, pero ¿a quién? Ven a Bolsonaro como una salida, pero no es nada de eso, están cayendo en una trampa", advirtió.
La mayoría de los entrevistados, acostumbrados a convivir diariamente con tiroteos entre policía y narcotraficantes, rechazaron el discurso de Bolsonaro de armar a la población para combatir el crimen, propuesta que califican de ocurrencia que sólo generará más violencia.
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El candidato de la ultraderecha aparece como claro favorito en la primera vuelta electoral en Brasil, con el 41% de los votos válidos, frente al 25% de Haddad, según la encuesta Datafolha divulgada la noche del sábado, pocas horas antes de que abrieran los colegios electorales.