"Nunca jamás daré la orden a las Fuerzas Armadas ni a ninguna autoridad policiaca para reprimir al pueblo; no habrá autoritarismo", dijo López Obrador en un discurso para conmemorar a las víctimas de la masacre en la Plaza de las Tres Culturas, conformada por las ruinas prehispánicas del barrio Tlatelolco de la antigua Tenochtitlán, una iglesia colonial del siglo XVI y el edificio de la antigua cancillería.
La ceremonia es ante todo "una ofrenda a los estudiantes que perdieron la vida, a sus familiares que sobrevivieron y siguen luchando por la justicia por la libertad y por la democracia", dijo el próximo presidente y líder de la izquierda nacionalista.
López Obrador dijo que conmemorar el movimiento universitario que fue reprimido por fuerzas militares con decenas de muertos, cientos de heridos y más de un millar detenidos, es "recordar a los jóvenes que lucharon por las libertades, por un México con justicia y sin autoritarismo", enfatizó.
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La mejor manera de homenajear la memoria de los estudiantes asesinados "es actuando con humanismo, sin represión", insistió.
López Obrador ratificó además su voluntad política para "buscar la paz y la tranquilidad, atendiendo a las causas que han originado los problemas de inseguridad y la violencia" que afectan al país hace una década.
Descartó que esos males se resuelvan con más violencia: "No vamos a apagar el fuego con el fuego, ni a combatir el mal con el mal, se debe enfrentarlo haciendo el bien, porque la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia", terminó.
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Aunque el Gobierno de la época solo aceptó 26 muertos, según una investigación de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado de 2006, fueron 58 los jóvenes asesinados y dos militares.
Una investigación reciente de Susana Zavala, publicada en la revista Proceso, cifra como víctimas de los dos meses de protestas estudiantiles 78 muertos, 44 de ellos en la Plaza de Tlatelolco.
Además, la indagación en archivos históricos y testimonios detectó 31 jóvenes desaparecidos, 186 lesionados y 1.491 detenidos, según Archivos Abiertos, iniciativa de la organización no gubernamental estadounidense National Security Archive que indagó en fuentes documentales.