Bolsonaro subió cuatro puntos desde el pasado 28 de septiembre, mientras que su rival más inmediato, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad, pasó del 22 al 21% de intención de voto.

En esta simulación el apoyo a Bolsonaro también aumentó, desde un 39%, mientras que Haddad perdió respaldo, desde un 42%.
Según Datafolha, en la segunda vuelta a Haddad lo votarían casi dos tercios de los electores de Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista) y la mitad de los votantes de Geraldo Alckmin (Partido de la Social Democracia Brasileña) y Marina Silva (Rede), pero aun así no sumaría lo suficiente para batir a Bolsonaro.
Te puede interesar: Los votantes del ultraderechista brasileño Bolsonaro no son ideológicamente homogéneos
La tasa de rechazo (índice de personas que aseguran que no votarían nunca a un determinado candidato) es muy alta entre los dos favoritos, pero en el caso de Bolsonaro está estable, mientras que en Haddad ha subido con fuerza.
El candidato del PT ha visto cómo en unos días los electores que aseguran que jamás le votarían han pasado del 32% al 41%.
La encuesta muestra que para la primera vuelta, los candidatos que intentan posicionarse como la alternativa a Bolsonaro y Haddad no lo están consiguiendo.
Todos permanecen estables dentro del margen de error: Gomes tiene el 11% de intención de voto; Alckmin un 9% y Silva un 4%, por lo que es muy poco probable que alguno de ellos acceda a la segunda vuelta.
Más información: América Latina en alerta: las frases 'picantes' del político más polémico de Brasil
Brasil celebra elecciones presidenciales el 7 de octubre, pero si ningún candidato lograr la mayoría suficiente habrá una segunda vuelta el 28 de este mes.