"El fallo de la Corte le quitó el argumento a todos aquellos que sostenían que haber firmado el Pacto de Bogotá fue un error, y que había que salirse", afirmó Espaliat.
La sentencia fue totalmente favorable para Chile, pero antes del fallo existía incertidumbre en ese país, e incluso se generó un debate público donde muchas voces, incluyendo líderes políticos y autoridades, pidieron que Chile se retirara del Pacto de Bogotá, el tratado que le confiere jurisdicción a la CIJ, argumentando que el tribunal no fallaría conforme a derecho.
"El fallo demostró todo lo contrario a los que decían que había que salirse, mostró cuán positivo puede ser que un país acuda a un órgano jurisdiccional que decide conforme a derecho, como lo hizo en este caso, dándole la razón a Chile y quitándole absolutamente el piso a la reivindicación marítima boliviana", señaló Espaliat.
La especialista aseguró que la sentencia fue "lejos el mejor escenario para Chile, ya que la Corte desechó todos y cada uno de los argumentos bolivianos".
Asimismo, la académica explicó la importancia que tiene este fallo para el derecho internacional y la jurisprudencia, destacando que la Corte desestimó uno de los argumentos bolivianos que citaba un artículo de la carta fundante de la Organización de las Naciones Unidas, que señala que "los miembros de la organización resolverán sus controversias por medios pacíficos".
"Es importante que la Corte desechara este argumento, señalando que de ese artículo no se desprenden obligaciones de negociar", afirmó.