"El Consejo expresa su profunda preocupación por la situación de 6,5 millones de desplazados internos en toda la República Árabe Siria", dice la nota.
Asimismo, el documento requiere que Damasco coopere con la Comisión Internacional Independiente sobre Siria, además de contener acusaciones contra el gobierno del país de usar presuntamente armas químicas, así como el llamado para cesar inmediatamente la violencia en Idlib y cumplir los acuerdos sobre la zona desmilitarizada con el fin de evitar una catástrofe humanitaria.
En apoyo de la resolución votaron 27 países de los 47 miembros actuales del Consejo, mientras que otros 4 se opusieron y 16 se abstuvieron.
Durante la votación se rechazaron las enmiendas propuestas por la delegación rusa.
En particular, Moscú volvió a pedir la inclusión en el documento de un artículo que establezca que los países del mundo se comprometen a no prestar asistencia o apoyo ISIS y al Frente al Nusra, también conocido como Hayat Tahrir al Sham, ambos prohibidos en Rusia, o a otros grupos terroristas en Siria.
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El país árabe vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas, lo que provocó una huida masiva de los sirios a los países vecinos y a la Unión Europea, además de generar millones de desplazados internos.