"Estamos indignados por los ataques 'erróneos' de las fuerzas de la OTAN, que se han convertido en una realidad cotidiana, mientras que nadie se hace responsable de esto", subrayó el Exteriores.
Según el ente, "el aumento de muertes entre los civiles por ataques aéreos de las fuerzas de la coalición en Afganistán causa una gran preocupación; solo la semana pasada se registraron tres casos de ese tipo".
El 22 de septiembre, nueve civiles, incluidos cuatro mujeres y tres niños, resultaron muertos por un ataque aéreo contra una vivienda en el condado de Tagab, en la provincia de Kapisa, mientras que algunas personas sufrieron heridas.
Al día siguiente, 23 de septiembre, en el condado de Shirzad de la provincia de Nangarhar, un ataque de las fuerzas aéreas estadounidenses causó la muerte de nueve civiles y cuatro personas resultaron heridas, según el mismo texto.
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Rusia califica esta situación como resultado de errores graves de EEUU y la apuesta equivocada de Washington por una solución militar a los problemas de Afganistán.
"Pedimos que los responsables de actos criminales contra la población civil se lleven ante la justicia", aseveró el Ministerio ruso.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanza Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista ISIS (autodenominado Estado Islámico), ambos prohibidos en Rusia, pese a la fuerte presencia militar de EEUU y otros países de su órbita.
EEUU y sus aliados invadieron Afganistán en 2001, después de los ataques terroristas ocurridos el 11 de septiembre de ese año en Nueva York y Washington.
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La misión en Afganistán concluyó en 2014, pero el 1 de enero de 2015, la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) anunció su nueva operación en el país, bautizada Apoyo Decidido, para entrenar y asistir a las fuerzas de seguridad afganas.