"Cuando comparamos el precio de permanecer con el precio de retirarnos, nuestra conclusión es que el precio de retirada será más alto, porque si nos vamos ahora de Afganistán, deberemos estar preparados para el regreso de los talibanes", dijo Stoltenberg.
"No nos quedaremos en Afganistán más de lo necesario", subrayó Stoltenberg al precisar que la alianza 2permanecerá en el país el tiempo necesario" para evitar el regreso de terroristas internacionales.
Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad a raíz de los ataques que lanza Talibán y, desde 2015, el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico), ambos prohibidos en Rusia, pese a la fuerte presencia militar de EEUU y otros países de su órbita.
La misión en Afganistán concluyó en 2014, pero el 1 de enero de 2015, la OTAN anunció su nueva operación en el país, bautizada Apoyo Decidido, para entrenar y asistir a las fuerzas de seguridad del país centroasiático.