"Represento a una Guatemala de fuertes tradiciones, creyente en Dios y que ama a la familia tradicional y a la vida desde su concepción", dijo Morales ante sus pares en la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Sin embargo, advirtió, "creemos necesario el respeto de la soberanía de cada país y de sus valores y no la imposición de una agenda global burocrática que dice lo que cree que debe ser".
La CICIG, creada en 2006 por el Estado guatemalteco y la ONU, "violó la Constitución, las leyes y el acuerdo mismo de su creación, extendiendo su mandato, manipulando a la justicia y atentando contra la presunción de inocencia y el debido proceso", dijo Morales.
El presidente, que enfrenta un antejuicio en el Congreso por corrupción a partir de una investigación de la CICIG y la fiscalía general, ordenó el mes pasado no renovar el mandato del organismo y prohibió el ingreso al país de su titular, Iván Velásquez, quien había viajado por unos días a EEUU.
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Al reseñar el proceso de creación de la CICIG, fundada en 2006 por acuerdo del Estado de Guatemala y la ONU, Morales recordó que inicialmente "tendría una duración de dos años; se le concedió cinco prorrogas más al mando de tres comisionados, y tuvo luces y sombras".
"Como estado soberano decidimos no solicitar la sexta prórroga; paralelamente solicitamos que se iniciara la transferencia de capacidades a las instituciones" de la justicia guatemalteca, dijo Morales.
Pero de inmediato sostuvo que "muy oportuno sería que el secretario general (de la ONU, António Guterres) informe del detalle del uso de los recursos para rendir cuentas a la comunidad internacional sobre los fondos dados a la CICIG".
Morales declaró el año pasado persona no grata al titular de la CICIG, el jurista colombiano Iván Velásquez.
El mes pasado, el presidente ordenó no renovar el mandato del organismo, que concluirá en septiembre del año próximo, y prohibió a Velásquez volver a entrar en el país.
Guterres respondió ratificando a Velásquez en su cargo.
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El presidente guatemalteco arremetió contra el secretario general de la ONU, António Guterres, en un discurso en la Asamblea General del foro mundial en el que acusó al funcionario de indiferencia y pasividad ante presuntos abusos de la Comisión Internacional contra la Impunidad en su país.
El mandatario, que enfrenta un antejuicio en el Congreso por financiamiento electoral ilícito, sostuvo que "nuestra gestión no tiene ningún señalamiento de corrupción".
Los supuestos abusos del titular de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, Iván Velásquez, polarizaron el país y pusieron en riesgo la paz y la seguridad nacional, dijo el presidente.
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"El comisionado Iván Velásquez se entrometió en asuntos internos del país y esos abusos han polarizado el país y han llegado a vulnerar la seguridad nacional", dijo Morales en un duro discurso ante la Asamblea General del foro mundial.
Morales sostuvo que la CICIG incurrió en "trato inhumano", "abuso de prisión preventiva" y "allanamientos a la casa presidencial", que pusieron en riesgo la institucionalidad del país.
"En esencia, la CICIG ha montado un sistema de terror en el que al que piensa diferente se lo persigue", dijo el presidente.
El caso, aceptado por la Corte Suprema de Justicia, está ahora en manos del Congreso, que debe decidir si retira la inmunidad al presidente para que pueda ser juzgado por financiamiento electoral ilícito.
"El ideal de CICIG lamentablemente se perdió en el marco de la burocracia de las Naciones Unidas y en el culto a la persona", dijo Morales y añadió: "Grupos de personas extremistas apoyan el linchamiento público de ciertas figuras, lanzado por la CICIG".
