Serymar Soto tenía 21 años cuando fue asesinada por su prometido, seis meses antes de casarse, atropellándola con un automóvil. Sandra, su hermana mayor, decidió compartir información del caso en redes sociales para aliviar su dolor y hacer visible la pérdida; también encontró una fuente anónima que le dijo dónde estaba escondido el asesino, que se fugó tras cometer el crimen.
"Soy víctima colateral del feminicidio de mi hermana menor, Serymar Soto Azúa" dijo Sandra, acerca del caso que ocurrió el 28 de enero de 2017 en Torreón, Coahuila, en el norte de México. "Las víctimas colaterales somos aquellas personas agraviadas con este hecho violento", explicó.
Así lo hizo ella. Entre muchas otras averiguaciones y acciones, abrió una página llamada "Los machos matan en México", en la que difundió el feminicidio de su hermana Serymar. Lo primero que encontró fue a muchísimas otras personas en su misma situación.
Según el Mapa del feminicidio en México elaborado por la investigadora independiente María Salguero, hubo 1.408 casos en el primer semestre de 2018. Una cifra que al final del año probablemente superará al anterior, en que la misma fuente registró 2.450 feminicidios en México durante 2017.
El hallazgo
"Cuando eres víctima colateral y llegas con la autoridad, lo primero que te dicen es que no debes revelar detalles del caso. Te meten miedo y en el afán de lograr la justicia, guardas el asunto para ti y para los tuyos", contó Sandra en entrevista con este medio.
"Ella era una persona que tenía sueños y le fue arrancada su vida, no sólo a mí que soy su hermana, principalmente a su hijo pequeño; también a sus tíos, a su maestra, a sus vecinos. Es un daño que pega en todo el entorno que rodeó a la víctima", dijo.
Sandra abrió la página en abril de 2017, a los pocos meses del feminicidio y el 9 de agosto, el día que estaba planeado para la boda que no sucedió, escribió un largo descargo de su corazón y su mente sobre lo vivido hasta entonces. Agregó las fotos del vestido, el ramo, las invitaciones que no se repartieron.
"Ese día alguien me habló por mensajería y me dijo que sabía donde estaba Jorge [el asesino de su hermana] me relató cómo lo conoció y cuantas veces lo había visto. Me dijo que no quería problemas, pero que no se le hacía justo que anduviera prófugo habiendo causado tanto dolor", recordó Sandra.
Ella envió copias de esa conversación al Fiscal de Coahuila, quien aceptó la información traída por Sandra y dio instrucciones para confirmarla. Jorge fue detenido en Parral, Chihuahua, gracias a los datos obtenidos por Sandra de un informante anónimo.
¿Quién cuida a los niños?
Como abogada de profesión, Sandra Soto elaboró una queja que presentó ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, denunciado el incumplimiento de las autoridades de Coahuila en restituirle al niño los derechos perdidos con el feminicidio de su madre. Se amparó en los compromisos asumidos por México en tratados internacionales, también reconocidos en su legislación interna con la declaración del "interés supremo de la niñez".
Sandra se basó también en la Ley General de Víctimas (sancionada gracias a la lucha de las familias) que obliga a la reparación y atención de las víctimas indirectas de la violencia, "pero en el caso de los hijos, ellos también deberían ser considerados víctimas directas porque son los más perjudicados con el feminicidio de sus madres", agregó. A su queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos se sumaron otros 10 casos de feminicidio, que consideran a 18 niños cuyas madres fueron asesinadas en el estado de Coahuila.
Desde la gubernatura de Coahuila les dicen que deberán esperar al año siguiente, en que se ponga en marcha un programa de "protección integral para niños y niñas víctimas de la violencia feminicida". Para Sandra es insuficiente.
"Los 4.000 pesos bimestrales equivalen a 66 pesos diarios [3,5 dólares por día] la solicitud que presenté al gobernador pedía 200 pesos al día [10 dólares] para el gasto diario de cada niño", explicó Sandra a Sputnik. Ese monto no cubre siquiera el salario mínimo en México, que hoy supera los 80 pesos diarios (casi 5 dólares). Sostuvo que otros pedidos respecto como el acceso a educación privada becada y la gratuidad en la atención en la salud pública, tampoco fueron atendidos.
"Tengo casos de otros 100 niños en distintos puntos del país, pero hasta ahora sólo hemos logrado que se implemente ese programa parcial en Coahuila. Suma las cifras de feminicidio de este año y calcula un hijo promedio por mujer. Ahora suma para atrás. ¿Cuántos hijos de las víctimas están en el olvido?".
El estado de la causa
La dilación en los procedimientos judiciales es cotidiana para las familias de las víctimas que buscan justicia. En el caso del feminicidio de Serymar, Sandra explicó que los abogados defensores de Jorge "pretenden un juicio abreviado en que él se declare culpable, el juez dicte sentencia en menor tiempo y se le reduzca la pena". La familia de Serymar, en cambio, espera que se lo condene con toda la fuerza legal.